La recuperación del sector turístico es, ahora más que nunca, de vital importancia, porque su reactivación puede suponer un motor de arrastre y tener un efecto multiplicador sobre otros sectores a nivel nacional, contribuyendo a la generación de riqueza del país.

España va a recuperar a través de la recuperación de la industria turística. Históricamente, ha significado un modelo a nivel internacional en dos ámbitos: el turístico y el sanitario, hoy es el momento de revalidar ese liderazgo uniendo ambos caminos.

Por ello, los municipios turísticos deben capitalizar todas las oportunidades que ofrece este mecanismo financiero no solo para mantenerse a flote, sino también para transformar y modernizar un sector crucial para la reconstrucción económica de España.

Esto hace entender qué significa ser municipio turístico: hacer grandes inversiones, mejorar la competitividad y contribuir al desarrollo económico y el bienestar social a través de soluciones tecnológicas sostenibles.

Ante la necesidad de conseguir retos de financiación para dejar atrás la crisis sanitaria, social y económica, los municipios turísticos reclaman más herramientas de financiación. La coordinación con Europa es muy importante en todo el proceso; las medidas a adoptar en cuanto la liberalización del tráfico de personas, y el apoyo a las compañías aéreas para reactivar conectividad y la economía europea en su conjunto son muy importantes para todos. También Europa es importante desde un punto de vista de apoyo financiero.

Las inversiones en infraestructura están diseñadas para ciclos anuales, pero, en cambio, se utilizan solo durante los meses de temporada. Por tanto, son necesarios nuevos modelos, nuevas colaboraciones público-privadas para la transformación de los destinos turísticos basados en la sostenibilidad social, económica y ayudas financieras.

Se deben elaborar estrategias de futuro para mejorar la competitividad de los destinos turísticos y la calidad de vida de sus residentes, incidiendo en cinco ámbitos de actuación: gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad.

Los destinos turísticos deben redefinirse como destinos inteligentes, innovadores, consolidados sobre una infraestructura tecnológica, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, facilitando la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementando la calidad de su experiencia en el destino y la mejora de la calidad de vida del residente.

 

TRANSFORMACIÓN NECESARIA DEL SECTOR TURÍSTICO

Para lograr esta transformación, se deben desarrollar nuevas herramientas que permita a todos los agentes turísticos relacionarse con el turista de manera digital, inteligente y escalable, permitiendo el desarrollo progresivo de nuevas soluciones compartidas. Se deben integrar todas las fuentes de información en un espacio de datos industrial del sector turístico, proporcionando servicios de analítica avanzada y siendo fundamental tanto para las administraciones turísticas como para las empresas en su toma de decisiones, con el fin de mejorar la oferta y desarrollar nuevos productos y servicios a partir del uso y análisis estratégico de los datos.

En este contexto se deben ejecutar acciones orientadas a la transformación digital de empresas de la cadena de valor turística a través de la inteligencia artificial y el Big Data.

También se debe fomentar el desarrollo de un entorno colaborativo público privado con soluciones digitales segmentadas para las distintas empresas del sector, en el que se desarrollarán sobre código abierto soluciones digitales orientadas al sector turístico.

 

RETOS PARA SER DESTINO TURÍSTICO COMPETITIVO

  • Recuperación y resiliencia del destino: gestión de crisis, simulación de escenarios, estrategias de respuesta temprana, regulación, normativa, protocolos, mercado de trabajo y condiciones laborales, empresa turística y capacidad competitiva.
  • Movilidad sostenible, inteligente, conectada e integrada en el destino.
  • Cambio climático, estrategias y medidas de adaptación y mitigación en el destino; huella de carbono, modelización de impactos, estrategias públicas y privadas.
  • Sostenibilidad, transición ecológica y economía circular en el destino.
  • Medición, modelización y análisis de la actividad turística en el destino: gestión de flujos turísticos, capacidad de carga, masificación, impactos económicos, desarrollo de indicadores, análisis predictivo.
  • Innovación de producto o proceso en el destino: innovación turística, nuevos productos y experiencias turísticas diferenciales, nuevos segmentos de mercado, nuevos procesos de negocio.
  • Digitalización: infraestructuras y plataformas, promoción y comercialización, interacción con el turista en el destino, turismo sin «fricciones», gestión de la información, inteligencia turística y Big Data, Inteligencia Artificial.